La mejor mochila para que disfrutes del Camino de Santiago
Una de las decisiones más importante que debes tomar al prepararte para el Camino de Santiago es la elección de tu mochila. Cada vez son más las personas que deciden contratar un traslado de la mochila, especialmente para realizar las etapas del Camino de Santiago francés. También son muchos los peregrinos que deciden llevar a cuestas su mochila durante todo el camino, para ello es fundamental escoger bien la mochila que vas a llevar.
Con tantas opciones disponibles, puede resultar abrumador pero una mochila adecuada es esencial para garantizar comodidad y disfrute en tu viaje. En este post te dejamos algunos consejos clave para ayudarte a elegir la mochila perfecta para el Camino de Santiago.
Tipo de mochila
La comodidad es clave cuando caminas largas distancias día tras día. La mochila debe ser anatómica, para que se adapte perfectamente a tu cuerpo, con correas ajustables y acolchadas, especialmente en los hombros y en la zona lumbar. De esta forma, aliviará el impacto con el cuerpo. Un buen ajuste de ésta distribuirá el peso de manera uniforme y reducirá la presión en zonas concretas, evitando molestias y lesiones.
Peso de la mochila
Lo primero que debes tener en cuenta es que, salvo que contrates el servicio de traslado de mochila, la mochila va a ser tu compañera de viaje todo el Camino. En el caso de que contrates el servicio de traslado, no tendrás que preocuparte más que de dejarla por la mañana en el lugar del albergue correspondiente para que te la lleven al albergue de destino de ese día. En caso contrario, son muchos peregrinos los que prefieren llevarla a la espalda y realizar todo el Camino de Santiago con ella.
Es importante que no sobrepase el 10% de tu peso corporal; es decir, una persona que pesa 80 kilos debería llevar una mochila de 8 kilos como máximo. Por otra parte, teniendo en cuenta que caminarás unas siete horas de media al día, es importante llevar exclusivamente lo necesario y que la mochila vaya lo más ligera posible.
Deberás buscar mochilas que sean duraderas, con materiales resistentes, pero no que aumenten innecesariamente el peso.
Tamaño y capacidad
La capacidad de la mochila es importante; si es demasiado pequeña te faltará espacio para llevar todo lo necesario, pero si es demasiado grande te podrá resultar incómoda. La mayoría de peregrinos optan por mochilas con capacidades que van desde los 30 a los 40 litros. Esto debería ser suficiente para llevar la ropa y otros elementos esenciales sin sobrecargarte.
Colocación y compartimentos
Una vez que sabemos que la mochila no debe ir cargada en exceso, lo siguiente es colocar su interior. Si llevas saco de dormir, mejor que vaya al fondo para que haga de amortiguación de lo que va encima o si no, puede ir fuera de la mochila, enganchado encima. Aquellos elementos que pesen más, como el neceser, deben colocarse cerca de la espalda y en último lugar los elementos o prendas más ligeras como las camisetas.
Los artículos como la credencial, que tendremos que sacar frecuentemente, o la cartera, se pueden colocar en bolsillos laterales o interiores superiores.
También los snacks y la botella de agua pueden ir en un lateral para tenerlos a mano. Buscar mochilas con múltiples compartimentos y bolsillos te ayudará a mantener tus pertenencias ordenadas y con fácil acceso. Así te permitirán distribuir el peso de forma equilibrada y te facilitarán la búsqueda de los artículos sin tener que vaciar toda la mochila.
Material resistente
El clima en el Camino de Santiago puede ser impredecible, por lo que es fundamental que tu mochila sea resistente al agua o, al menos, tenga una cubierta impermeable. Esto protegerá tus pertenencias de la lluvia y garantizará que todo lo que vaya en su interior esté seco. Por otra parte, deberás buscar una mochila con un buen sistema de ventilación en la espalda para evitar la acumulación de sudor y mantener tu espalda fresca y seca, ya que caminar largas distancias puede generar calor y sudor.
Conclusiones
Es recomendable que pruebes la mochila antes de comprarla. Asegúrate de que se ajuste cómodamente a tu espalda y hombros y que puedas ajustar todas las correas según tus necesidades. En definitiva, elegir la mochila adecuada es una decisión importante que afectará a tu comodidad y disfrute en el Camino de Santiago.
Una mochila bien escogida te permitirá concentrarte en la experiencia que conlleva el Camino, sabiendo que llevas contigo todo lo necesario de manera cómoda y segura. ¡Buen Camino!