Hacer el Camino de Santiago con niños
Hacer el Camino de Santiago con niños es una experiencia maravillosa y enriquecedora con múltiples beneficios para toda la familia. Esta peregrinación con los más pequeños de la casa puede parecer desafiante, pero con una planificación adecuada, la consideración de sus necesidades y una mentalidad aventurera, se transforma en un viaje único e inolvidable lleno de descubrimientos y crecimiento tanto para los adultos como para los pequeños caminantes.
Preparativos y preparación física antes de comenzar el Camino
Elegir la ruta adecuada y tener en cuenta los preparativos y la preparación física antes de comenzar el Camino son pasos fundamentales. Debes asegurarte de que los niños estén preparados físicamente, convirtiéndolo incluso en un juego familiar previo al Camino de Santiago, por lo que habrá que adaptarse a la resistencia física de los pequeños y a la capacidad de esfuerzo.
Siempre recomendamos que unos meses antes del viaje comencéis a caminar y hacer pequeñas rutas de senderismo o excursiones por terrenos lo más similares posible al Camino para ir probándoos físicamente. Podéis empezar por hacer un par de kilómetros cada día e ir incrementándolo a medida que se acerca la fecha. Así podréis comprobar cuánto aguantan caminando y en función de eso adaptarlo.
Historias del Camino de Santiago para niños y motivación
Los meses previos a preparar el viaje, es fundamental que los niños se interesen y se ilusionen con el viaje. Para ello es una buena idea enseñarles la historia y la cultura del Camino de Santiago, a través de libros o temas de interés de internet, para que se vayan familiarizando con el Camino.
Se les puede involucrar en la cultura del Camino, explorando las catedrales y monumentos culturales, conociendo a otros peregrinos y fomentando el respeto por la riqueza cultural de esta experiencia única. Una vez que estéis en el Camino de Santiago, para mantener la motivación de los niños se pueden realizar actividades de entretenimiento como juegos para que no decaiga el ánimo.
El Camino tiene paisajes impresionantes que pueden servir de escenario de diversión y de distracción en plena naturaleza. Establecer pequeñas recompensas por cada objetivo alcanzado y celebrar los logros diarios también hará que mantengan la motivación en la peregrinación a Santiago.
Otra idea fantástica para los niños con más edad es escribir un diario contando sus vivencias cada día después de cada etapa; será algo que tengan de recuerdo para toda la vida.
La mochila y el equipamiento adecuado
Aquí señalamos la importancia de enseñar a los niños a llevar una mochila ligera con lo esencial y un equipamiento adecuado. Deberás asegurarte de que lleven una mochila pequeña siempre distribuyendo el peso adecuadamente e incluyendo en ella su botella de agua y bocadillos o un tentempié para el camino.
Además, el elegir un calzado cómodo y la ropa adecuada es fundamental para que el camino sea más agradable. Un kit de primeros auxilios en la mochila es imprescindible, con todo lo que se pueda necesitar por si se hacen alguna herida o les duele algo, sin olvidarnos de incluir la protección solar, que es fundamental, y el repelente de insectos por si fuera necesario.
Calzado adecuado
No solo para los niños sino para todos los peregrinos que hagan el Camino; elegir un calzado adecuado es imprescindible para prevenir ampollas y rozaduras. Siempre hay que llevar calzado que hayamos usado con anterioridad, nunca estrenarlo para este tipo de caminata. En este caso, los niños también deberán adaptarse a las botas de trekking o zapatillas de deporte antes de emprender la aventura.
Edad de los niños
En Viajeros Canallas hemos tenido familias con niños pequeños que han realizado el Camino de Santiago y repiten año tras año. Lo recomendable es a partir de los 6 años, ya que lo disfrutarán más y podrán realizar las etapas con más agilidad. Las etapas deben estar pensadas en función de la edad, es decir, tendremos que asegurarnos los descansos por cada hora caminada y llevar alimentos como barritas de cereales, zumos, fruta o frutos secos que les aporten energía.
Además, es mejor aprovechar las primeras horas del día para avanzar en kilómetros y evitar el calor de las horas de sol. Así tendrán la tarde libre para descansar y pasárselo bien en este divertido viaje en familia.
El Camino Francés
Hemos mencionado la importancia de planificar la ruta adecuada y, en este caso, la mejor ruta para hacer en familia debido a que es el recorrido más transitado y con más oferta de entretenimiento y albergues siempre es el Camino Francés.
El Camino Francés desde Sarria a Santiago de Compostela es el camino más realizado entre los peregrinos y el más recomendado especialmente para las personas que quieren hacerlo por primera vez; además del número de peregrinos, cuenta con la mayor infraestructura, está muy señalizado y es ideal para hacer los últimos 100km a Santiago de Compostela.
Conclusiones
Hacer el Camino de Santiago con niños es más que una caminata; es una aventura familiar llena de risas, descubrimientos y crecimiento. Cada paso cuenta una historia y cada día es una nueva oportunidad para aprender, conectar y disfrutar juntos.
¡Buen camino a todas las familias que os embarquéis en esta maravillosa travesía!